
Como consecuencia de la crisis sanitaria mundial, a partir del mes de marzo se produjo el mayor cierre de museos global desde el fin de la Segunda Guerra Mundial. La prácticamente nula movilidad internacional de personas y las consecutivas restricciones de reunión pública durante 2020, han afectado severamente a tres sectores que se interconectan en los museos: la cultura, el turismo y la educación.
Consecuencia de lo anterior, además de una significativa disminución de ingresos, así como la cancelación o aplazamiento de gran parte del programa previsto para este año, ha sido la caída porcentual de visitantes. Mientras que hasta el cierre en marzo las cifras de asistencia eran similares a las de 2019, el Museo Picasso Málaga ha visto reducido en el cómputo total anual a un 25 por ciento respecto al año anterior.